Simple y sencillamente es un recuperador intensivo para la piel. Pero, ¿cómo y cuándo usarlo? Déjanos explicártelo.
En cosmética, un booster es un acelerador, un recuperador intensivo o potenciador de la acción de otros cosméticos.
Se trata de un producto –normalmente con textura sérum- con una concentración mucho más alta de activos y nutrientes clave para la piel, y por lo tanto con una potencia mayor de tratamiento. Pueden ser tratamientos intensivos antiedad, hidratantes, détox o antimanchas, por ejemplo.
¿Cuándo usarlo?
Del mismo modo que tomamos suplementos nutricionales cuando nos sentimos cansados o nuestro cuerpo tiene una necesidad específica, podemos usar un booster para revitalizar nuestra piel y recuperarla en momentos especiales: como después de la exposición solar o los cambios hormonales; o bien para mitigar el efecto de la contaminación en entornos urbanos o del estrés.
Por ejemplo, actualmente con el estrés ocasionado por esta pandemia, el confinamiento y el uso constante de productos desinfectantes, nuestra piel sufre y se ve afectada. Y en otoño también suele presentarse una piel deshidratada debido a las altas temperaturas y el daño de los rayos UV.
Estos son algunos momentos en los que es necesario “darle un empujón” a nuestra piel y acelerar su recuperación. Para ello recomendamos usar nuestro booster Glicano Skin como tratamiento intensivo de hidratación, firmeza y elasticidad.
Glicano Skin: booster de hidratación y firmeza
Este recuperador intensivo de hidratación, firmeza y elasticidad es un sérum con activos biotecnológicos en altas concentraciones pensado como una cura en momentos en que la piel está seca y desvitalizada.
Un boost de salud con resultados visibles. Formulado con Glicanos vegetales que activan el sistema inmune y regeneran las células de la piel. El resultado es un gran poder antiarrugas, hidratante e iluminador que aporta firmeza y elasticidad a la piel.
Descubre aquí todos los activos y los beneficios de Glicano Skin que le aportan a tu piel.
¿Cómo se aplica?
El booster se aplica por la mañana y por la noche (aprovechando las horas en las que el tejido cutáneo tiene mayor capacidad de renovación), con la piel del rostro limpia. Después puede aplicarse un sérum o una crema.
O bien, también puede mezclarse con otro sérum para potenciar o combinar sus efectos, haciendo así una cosmética más personalizada a las necesidades de la piel en cada momento.